Michael I, 25 de octubre de 1921 - 5 de diciembre de 2017, fue el último rey de Rumanía, reinando desde el 20 de julio de 1927 hasta el 8 de junio de 1930 y de nuevo desde el 6 de septiembre de 1940 hasta su abdicación el 30 de diciembre de 1947.
La dictadura comunista de Nicolae Ceaușescu fue derrocada en 1989 y al año siguiente Michael intentó volver a Rumanía, pero fue detenido y obligado a marcharse al llegar.
En 1992, se le permitió visitar Rumanía en Semana Santa, donde fue recibido por grandes multitudes; un discurso que pronunció desde la ventana de su hotel atrajo a un millón de personas a Bucarest. Alarmado por la popularidad de Michael, el gobierno postcomunista de Ion Iliescu se negó a permitirle más visitas.
En 1997, tras la derrota de Iliescu a manos de Emil Constantinescu en las elecciones presidenciales del año anterior, se le devolvió la nacionalidad a Michael y se le permitió volver a visitar Rumanía. Varias propiedades confiscadas, como el castillo de Peleş y el de Săvârşin, fueron finalmente devueltas a su familia.