Paul Bosshard fue un amigo querido y fiel. Callado y modesto, pero con convicciones claras y sus conocimientos profesionales, participó en importantes decisiones del consejo. Dio importantes inspiraciones en cuestiones de principios.
Desde su estancia en Panchgani, hace 12 años, y tras un compromiso con el Rearme Moral en toda la India, la renovación espiritual de la humanidad estaba muy cerca de su corazón. Como hombre de fe e integridad, se preocupaba por sus amigos. A muchos de ellos los apoyó con sus consejos. No temía comprometerse y por eso fue llamado a varios organismos eclesiásticos y políticos de la región de Lucerna.
Paul Bosshard deja una esposa cariñosa y dos hijos adultos. Ha sido llamado de nuevo a Dios, demasiado pronto.
Fue director financiero de la empresa constructora Anliker, miembro del consejo de administración de la Fundación para el Rearme Moral, y miembro del comité de finanzas que nos prestó inestimables servicios.
En la noche del 26 de marzo de 1993, Paul Bosshard, de Reussbühl, murió repentinamente cerca de Lucerna.