A través de una prima conoció a Martha Stoll, y juntas pasaron un año con la familia Hahnloser, primero en Caux y luego con Heinrich Schaefer en Lucerna, donde pudo poner en práctica sus conocimientos de secretaria.
Al mismo tiempo, se sintió responsable de su madre enferma. Caux tuvo un profundo efecto en la vida de Ruth. Los cuatro principios fueron su guía y siempre fue fiel a la meditación diaria.
Fue tarde cuando descubrió su don para la acuarela y el placer de pintar. Hermosos cuadros de flores y algunos paisajes decoraron más tarde su habitación. Los cursos de pintura, los paseos por la montaña, todo esto estaba cerca de su corazón.
En el verano de 2005, una apoplejía dejó a Ruth paralizada de un lado. Fue el comienzo de un periodo difícil, pero gracias a la sensibilidad de un terapeuta, pudo seguir pintando delicadas acuarelas con la mano izquierda y utilizar su creatividad.
Ruth Lauffer, que nació en 1925 y creció en Kilchberg (ZH), falleció el 17 de febrero de 2010 a los 85 años.
