India pasó de ser una nación colonizada a una independiente en 1947, cuando también fue dividida.
Nací en la India independiente, pero las raíces de mi familia están en la provincia de Sindh, que pasó a formar parte de la recién creada nación de Pakistán en el momento de la Independencia y la Partición. Tengo la firme convicción de que estos dos vecinos deben pasar de la hostilidad y la enemistad a la amistad y la colaboración, lo que me ha llevado a aprovechar oportunidades para reunirme, dialogar y tender puentes con personas del otro lado de la frontera.
A principios y mediados de la década de 1960, junto con varios otros jóvenes en la India, me encontré con el Rearme Moral, ahora Iniciativas de Cambio. En ese momento, la emoción de la libertad estaba cediendo su lugar a la desilusión y el cinismo por la corrupción y la insensibilidad que uno veía a su alrededor.
Aquel encuentro me llevó no solo a agudizar la conciencia, sino a creer que el cambio dentro de las naciones -y entre ellas- podía ser posible. Sin embargo, en los años siguientes he aprendido que la lucha por la democracia, la justicia, los derechos humanos y la libertad de las personas es una lucha continua.
