La oleada de recientes protestas estudiantiles en universidades de Estados Unidos y otros países es un recordatorio del poder autogenerador de un movimiento al que le ha llegado su hora.
El antisemitismo y la violencia, allí donde se han producido, deben ser condenados. Pero lo que hemos visto, en el fondo, son estallidos espontáneos de indignación moral contra la inhumanidad de lo que se está infligiendo a los palestinos, con la exigencia de que sus universidades se desprendan de cualquier relación con los fabricantes de armas cuyos productos se están utilizando contra la población de Gaza.
Frank Buchman (el "iniciador" de Rearme Moral/Iniciativas de Cambio) evidentemente no quería poner a la gente en movimiento, sino que estaba más interesado en poner "movimiento en la gente".
Lo comprendo. Ni Buchman ni la mayoría de los que seguimos sus prácticas nos hemos preocupado por inscribir miembros en una organización (a pesar del hecho de que las restricciones legales ahora requieren que la mayoría de los organismos de Iniciativas de Cambio lo hagan). Más que la membresía, IdeC sigue siendo una cualidad de fe vivida e intención, un compromiso de ser parte del cambio. (Ver p406, Frank Buchman: A life. De hecho, esta biografía tiene más de 90 referencias al Grupo de Oxford/MRA como "movimiento", algunas en las propias palabras de Buchman).
Con todo respeto a Buchman, he sostenido durante mucho tiempo que el trabajo de IdeC está instigando un movimiento - un movimiento cuyo ímpetu proviene de una dinámica de cambio a un nivel muy básico, dentro , entre y entre personas de todos los orígenes:
- Dentro de las personas, un movimiento de conciencia, compasión y vitalidad espiritual, que transforma los motivos, las actitudes y los comportamientos en la vida cotidiana.
- entre las personas, un movimiento de confianza construido a través de una conversación honesta, rompiendo la hostilidad y los prejuicios mediante la disculpa y el perdón.
- un movimiento entre personas, formando equipos y redes para trabajar por la transformación y la sanación en sus comunidades y en el mundo que les rodea.
En diciembre de 1939, cuando Europa se sumía en la guerra, Buchman realizó una emisión internacional desde Estados Unidos en la que afirmaba: "Todavía hay tiempo para que un mundo egoísta e impulsado por el miedo escuche al Dios vivo". Citando mensajes de miles de "grupos de escucha" de todo el mundo conectados a través del RM, sostuvo una visión de "cien millones escuchando". (Sólo en Gran Bretaña, 25.000 personas participan en estos grupos dirigidos por alcaldes y gobernadores de ciudades de todo el Reino Unido). Véase "Listening Millions", página 116, Reconstruyendo el Mundo.
A mí me parece un movimiento.
Agitó algo dentro de la gente. En Noruega, y en varios países europeos, las autoridades fiscales informaron de una tendencia de los contribuyentes a pagar voluntariamente los impuestos no pagados en respuesta a la insistencia del RM en la "honestidad absoluta" ( p240 "Norway Ablaze "). Frank Buchman: Una vida).
Al final de la Segunda Guerra Mundial, un extraordinario movimiento entre personas se produjeron poderosas experiencias de perdón y reconciliación entre enemigos acérrimos, como Francia y Alemania, Japón y Corea.
Luego, en las décadas siguientes, un movimiento entre miles de personas trajo consigo la transformación social y la esperanza, el cese de conflictos odiosos y la búsqueda de un liderazgo ético, en lugares tan diversos como los muelles de Río de Janeiro o los antiguos centros de comercio de esclavos en América, desde los activistas contra el apartheid en Sudáfrica hasta los ejecutivos de las multinacionales japonesas.
Escuchamos algunas voces contemporáneas no muy diferentes de las de Buchman:
"Me parece que una práctica regular de la contemplación hace casi inevitable que nuestra política cambie. Nuestra cómoda perspectiva socioeconómica nos será arrebatada lentamente", escribe el sacerdote franciscano estadounidense Richard Rohr. "Nuestro "no" necesario a la injusticia y a todas las formas de desamor se hará aún más claro y urgente en el silencio...".
Y el erudito y psiquiatra de Oxford Iain McGilchrist, analizando la sombría situación del mundo, afirma que si podemos aunar la ciencia y la razón con la intuición y la imaginación, "existe la posibilidad de que ocurra algo imprevisto: que se produzca una revolución en el espíritu humano... Los problemas prácticos no se resolverán simplemente con soluciones prácticas. También tienen que ir unidos a una renovación de la dimensión espiritual de nuestras vidas. Creo que los signos indican que eso es lo que anhelan tanto los jóvenes como los mayores; que es un momento de esperanza, porque todos podemos desempeñar un papel".
¿Están soñando?
Martin Luther King Jr. declaró: "Tengo un sueño...". Y alimentó una revolución. A veces necesitamos un sueño lo suficientemente grande como para despertar a millones de personas a una nueva conciencia que realmente están buscando.
El movimiento puede venir a través de otras agencias, otras voces, otros mensajeros inspiradores. Sin embargo - mientras Iniciativas de Cambio lleva a cabo programas, conferencias, foros y capacitación - no dejemos que se pierda la visión de un movimiento de transformación y sanación a través de la faz de la tierra. Millones, de hecho, lo están esperando.
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