Muchos de sus escritos estaban demasiado bien adaptados a las necesidades de su época como para justificar la expectativa de que sobrevivieran mucho tiempo, pero pocos hombres ejercieron más influencia religiosa en su propia generación, especialmente en los jóvenes. Su sermón "The Greatest Thing in the World/La Cosa Más Grande del Mundo" sigue siendo popular en los círculos cristianos.