Un ferviente patriota. Puede que Paul-Émile Dentan no sea conocido por las generaciones más jóvenes que trabajan hoy en el espíritu de Iniciativas de Cambio. Pero los logros de este ginebrino que acaba de dejarnos a la edad de 89 años no son necesariamente conocidos ni siquiera por aquellos que se encontraban entre sus amigos más cercanos, como es mi caso. Porque junto a su profunda fe y su tenacidad en la acción, la modestia era lo que le caracterizaba.
Por ejemplo, había apoyado ardientemente a un Primer Ministro de Sri Lanka que pretendía introducir la democracia en su país. Desgraciadamente, el asesinato de este líder muy poco después destruyó este esfuerzo. Dentan también estuvo muy cerca de varios líderes africanos para apoyarlos cuando sus países obtuvieron la independencia.
Su padre, un pastor de Lutry, y su madre de nacionalidad alsaciana se trasladaron a Ginebra en 1927, y allí creció su único hijo. De niño, Paul-Émile quedó cautivado por la construcción del Palacio de las Naciones, sin sospechar el papel que esta institución desempeñaría en su vida.
Durante su época de recluta, Dentan quedó marcado por una experiencia dramática: su escuela tuvo que pasar la noche en un fuerte para un ejercicio de tiro de madrugada. Su coronel decide finalmente aplazar el proyecto. Durante la noche, el depósito de municiones del fuerte fue volado, matando a todos los obreros italianos que trabajaban en un nuevo túnel. De esta experiencia, Paul-Émile escribió: "Esta catástrofe tuvo un efecto inesperado en él.
En 1946, participó en la reunión de Interlaken en la que se decidió comprar el Palacio de Caux para convertirlo en el Centro Internacional del Rearme Moral. Tras completar sus estudios de ciencias políticas, se implicó en el movimiento a tiempo completo en Estados Unidos, Asia y África, donde pasó diez años. En París, orquestó el doblaje de la película "Liberté" y la promovió en cuatro países africanos al servicio del diálogo y la paz. Más tarde, la pasión de ambos por la escritura nos llevó a crear la revista "Changer", que contribuyó a reforzar la expresión de las ideas del Rearme Moral en el mundo francófono.
A continuación, se embarcó en el periodismo profesional como columnista de las Naciones Unidas para el "Journal de Genève" y el "Nouvelliste du Valais". Ardiente patriota, Paul-Émile Dentan rindió un vibrante homenaje a los suizos protestantes que, en 1942, tomaron todo tipo de medidas para oponerse al cierre de las fronteras ordenado por el consejero federal von Steiger, orden que iba a provocar la devolución y la muerte de muchos refugiados, en un libro titulado " Impossible de se taire ". Estos valientes suizos se inspiraron en la convicción de que la existencia de Suiza se basaba más en un pacto espiritual que en un principio de neutralidad. Esta convicción sigue siendo válida hoy en día. Más tarde, la política le alcanzó y Paul-Émile fue llamado a ser secretario general del partido liberal ginebrino y consejero municipal.
Paralelamente, se dedicó al ámbito social y asumió la presidencia de la junta parroquial de Petit-Saconnex y de la residencia de ancianos del mismo lugar. En los últimos años, se vio obligado a trasladarse a esta institución, en la que aún reside su esposa, desgraciadamente en un estado de salud que supone un duro calvario para su familia y los allegados a esta pareja tan unida.
Paul-Émile Dentan que nació el 17 de agosto de 1926, falleció el 3 de octubre de 2015
