Frank Buchman nació en Pennsburg, Pensilvania, Estados Unidos, hijo de un vendedor y restaurador de licores al por mayor y de una piadosa madre luterana.
Cuando tenía dieciséis años se mudó con sus padres a Allentown.
Buchman estudió en Muhlenberg College y Mount Airy Seminary y fue ordenado Ministro Luterano en junio de 1902.
Buchman esperaba ser llamado a una importante iglesia de la ciudad, pero aceptó una llamada a Overbrook, un creciente suburbio de Filadelfia. Arregló el alquiler de una vieja tienda para el espacio de adoración y vivió arriba.
Después de una visita a Europa, decidió establecer un albergue (llamado "hospicio") en Overbrook. Sin embargo, se desarrolló un conflicto con la Directiva del albergue. Según el recuerdo de Buchman, la disputa se debió a la falta de voluntad de la Directiva para financiar adecuadamente el hospicio. Buchman renunció. Agotado y deprimido, Buchman tomó el consejo de su médico de tomar unas largas vacaciones en el extranjero.
Todavía agobiado por su salida de hospicio, Buchman asistió a la Convención de Keswick de 1908 y en una pequeña capilla semi-vacía escuchó a Jessie Penn-Lewis predicar sobre la Cruz de Cristo, lo que lo condujo a una experiencia religiosa. Buchman escribió seis cartas de disculpa a los miembros de la Directiva pidiéndoles perdón por albergar mala voluntad. Buchman consideró esto como una experiencia fundamental y en años posteriores se refirió a este momento con frecuencia a sus seguidores.
En 1938, cuando las naciones se estaban armando para la guerra, un socialista sueco y miembro del Grupo de Oxford llamado Harry Blomberg, escribió sobre la necesidad de volver a armarse moralmente. A Buchman le gustó el término y lanzó una campaña para el Rearme Moral y Espiritual en el este de Londres.
Más que un nuevo nombre para el Grupo de Oxford, el Rearme Moral (RM) marcó un nuevo compromiso por parte de Buchman para tratar de cambiar el curso de las naciones. En un discurso a miles de personas en la isla sueca de Visby, dijo: "No estoy interesado, ni creo que sea adecuado, si vamos a comenzar solo para iniciar otro avivamiento. Cualquier estadista considerado con el que hable le dirá que cada país necesita un despertar moral y espiritual".
Durante la Segunda Guerra Mundial, los esfuerzos del RM fueron valorados por el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt como una contribución a la moral. Después de la guerra, el RM jugó un papel importante en permitir la reconciliación entre Francia y Alemania, a través de sus conferencias en Caux y su trabajo en las industrias del carbón y el acero de ambos países. Buchman fue galardonado con el Croix de Chevalier de la Légion d’honneur por el Gobierno francés, y también la Gran Cruz alemana de la Orden del Mérito por este trabajo. Del mismo modo, el RM facilitó que algunas de las primeras grandes delegaciones de japoneses viajaran al extranjero después de la guerra. En 1950, una delegación de 76, incluidos miembros del Parlamento de todos los partidos principales, siete gobernadores de prefecturas, los alcaldes de Hiroshima y Nagasaki y líderes de la industria, las finanzas y la mano de obra viajaron a Caux, y de allí a Estados Unidos, donde su representante, Chorijuo Kurijama, habló en el Senado disculpándose "por el gran error de Japón".
El RM desempeñó un papel importante en la descolonización pacífica de Marruecos y Túnez. En 1956, el rey Mohammed V de Marruecos, le escribió a Buchman: "Te agradezco todo lo que has hecho por Marruecos, los marroquíes y por mí en el transcurso de estos últimos años de pruebas. El rearme moral debe convertirse para nosotros, los musulmanes, en un incentivo tanto como para ustedes, los cristianos, y para todas las naciones". En diciembre de ese año, el presidente Habib Bourguiba, de Túnez, declaró: "Al mundo se le debe decir qué es lo que el rearme moral ha hecho por nuestro país". Pero los intentos de proporcionar una mediación similar en Argelia fracasaron.
En 1955, Buchman sugirió a un grupo de líderes africanos de varios países reunidos en Caux, que hicieran una obra sobre lo que habían aprendido del RM. La obra, Freedom/Libertad, fue escrita en 48 horas y se presentó, por primera vez, en el Teatro Westminster una semana después, antes de recorrer el mundo y convertirse en una película en color, de larga duración. En Kenia, la película se mostró al prisionero Jomo Kenyatta, quien pidió que fuera doblada al Swahili. La película se mostró a un millón de kenianos en los meses previos a las primeras elecciones. En la primavera de 1961, The Reporter of Nairobi escribió: "RM ha hecho mucho para estabilizar nuestra reciente campaña electoral".
Frank Buchman murió en Freudenstadt, Alemania Occidental, a la edad de 83 años.
